
Observar aves en las salinas de Addaia
Las salinas de Addaia se encuentran dentro de los límites del Parque Natural de S’Albufera des Grau y son la mejor zona de Menorca para la observación de especies ligadas a ambientes salinos.
Las aves de las salinas de Addaia
Las limícolas son las aves más características, especialmente durante los pasos migratorios de primavera y otoño, cuando podemos observar la práctica totalidad de especies presentes en la isla como la cigüeñuela o diferentes especies de chorlitejos, archibebes y correlimos. En invierno podremos observar una gran variedad de anátidas, cormoranes, fochas, garzas o flamencos. Algunas especies acuáticas, como por ejemplo las cigüeñuelas y el tarro blanco encuentran aquí su único lugar de cría en Menorca, hecho que se empieza a ver comprometido a causa de la gran afluencia de usuarios del Camí de Cavalls.

La ruta ornitológica
El itinerario transcurre por la parte de poniente de la zona húmeda, por lo que se conoce como las salinas de Addaia, dejando a la derecha las salinas de Mongofre de propiedad privada y tráfico restringido. Las salinas de Addaia, en cambio, se pueden visitar siguiendo un tramo del camí de Cavalls de la etapa cabo de Favàritx – arenal d’en Castell.
Al inicio de la ruta, después de atravesar una pasarela de madera, bordeamos un pequeño torrente hasta el comienzo de las zonas de inundación temporal. Despúes de pasar por un pequeño pinar, el camino atraviesa las salinas por una zona donde tendremos que ser muy discretos y cautelosos para no molestar a las aves ya que atraviesa un punto clave para su cría, alimentación y descanso. A la izquierda encontraremos los restos de la antigua explotación de sal. A la derecha una gran làmina de aguas ideal para la observación de limícolas durante los pasos migratorios y donde en invierno suelen concentrarse gran número de anátidas como el ánade friso, el ánade rabudo, el pato cuchara o la cerceta común. El camino nos llevará hasta la restinga que separa la zona húmeda del mar y sigue bordeando el puerto natural de Addaia hasta la urbanización que lo rodea. Para volver tendremos que deshacer el camino.
Distancia: 1,3 km • Dificultad: Baja • Tiempo estimado a pie: 60 min (ir y volver).
Sed discretos y cautelosos para no molestar a las aves ya que la ruta atraviesa un punto clave para la cría, la alimentación y el descanso de las aves. Pese a la poca dificultad del itinerario es necesario llevar calzado adecuado ya que el camino suele estar embarrado, especialmente en invierno.

Paisaje y entorno
El entorno de esta ruta nos ofrece una riqueza destacable de hábitats y paisajes diferentes. Antes de llegar a las salinas, la pista que nos conduce a ellas transita por tierras de cultivo y pasto donde destacan a nuestra izquierda unas formaciones rocosas donde conviene estar atentos a la presencia de un buen número de aves rupícolas y rapaces como pueden ser roquero solitario, milano real, alimoche, halcón peregrino, cuervo o águila calzada. Una vez en las salinas, la zona húmeda se encuentra rodeada por manchas de acebuches, lentisco y pino blanco, en cambio, en sus límites encontraremos una vegetación dominada por la salicornia y el tamarindo. Estas salinas fueron construidas en el siglo XIX y estuvieron activas hasta 1990 donde la recogida de la sal se hizo siempre de forma artesanal. Más adelante está la culata del puerto de Addaia, zona de aguas muy poco profundas frecuentada por garzas, donde es posible ver pescar el águila pescadora.

Especies de aves más comunes según la época del año
Invierno
somormujo lavanco, zampullín cuellinegro, cormorán grande, garceta común, garza blanca, garza real, flamenco, ánade friso, ánade rabudo, pato cuchara, cerceta común, aguilucho lagunero, avefría, gamba verde, andarríos chico, andarríos grande, agachadiza común, martín pescador, torcecuello, bisbita alpino, bisbita común, lavandera blanca, colirrojo tizón y mosquitero común.
Verano
cigueñuela, chorlitejo chico, tórtola, chotacabras, abejaruco, bisbita campestre, ruiseñor y alcaudón común.
Todo el año
cormorán moñudo, garceta común, garza real, tarro blanco, ánade real, águila pescadora, milano real, alimoche, halcón peregrino, águila calzada, focha, polla de agua, chorlitejo patinegro, gaviota patiamarilla, lechuza, autillo, tarabilla común, ruiseñor bastardo, buitrón, curruca cabecinegra, carbonero común, cuervo, verderón, jilguero, pardillo común y triguero.
Pasos migratorios de primavera y otoño
garcilla cangrejera, espátula, flamenco, aguilucho cenizo, polla pintada, cigueñuela, avoceta común, chorlitejo grande, correlimos tridáctilo, correlimos zarapitín, correlimos común, correlimos menudo, combatiente, aguja colinegra, archibebe común, archibebe oscuro, archibebe fino, andarríos bastardo, fumarel cariblanco, abejaruco, avión zapador, golondrina común, avión común, lavandera amarilla, colirrojo real, tarabilla norteña, collalba gris, mosquitero musical y papamoscas cerrojillo.
La mayor parte de las aves invernantes y estivales también se pueden ver durante los pasos migratorios de primavera y otoño.
Cómo llegar
Para llegar hay que tomar la carretera del cabo de Favàritx y desviarnos, al cabo de 2,5 km a mano izquierda, por el camino de Addaia o Mongonfre. Al final de este camino de tierra de 2,5 km (que también podremos hacer a pie) encontraremos un pequeño espacio para dejar el vehículo. Justo enfrente, una pequeña barrera de acebuche nos indica la entrada a las salinas de Addaia, siguiendo las señales del Camí de Cavalls.
Mapa
Véase todas las propuestas dónde ver aves en Menorca
EL AUTOR
Javi Méndez es un apasionado de las aves y la naturaleza menorquina. Desde muy pequeño se ha dedicado a estudiar y divulgar la fauna y flora de la isla. Actualmente lleva a cabo varios proyectos de estudio y conservación de la fauna de Menorca a la vez que, a través de su empresa de birdwatching y naturaleza Menorca Walking Birds, comparte sus conocimientos con visitantes y residentes.
Los mejores sitios dónde observar aves en Menorca
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